Amen con sinceridad. Tengan horror por el mal y pasión por el bien. Amense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos. Con solicitud incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor. Alégrense en la esperanza, sean pacientes en la tribulación y perseverantes en la oración. Consideren como propias las necesidades de los santos y practiquen generosamente la hospitalidad.
Romanos 12, 9-13
En el inicio de esta nueva Cuaresma, meditemos la Palabra de Dios, para ir acompañando a nuestro Señor hacia su Pascua, teniendo siempre presente que el amor fraterno hecho servicio a nuestros hermanos es la esencia de su Evangelio.
Comentarios
Publicar un comentario
Comparte con nosotros tu experiencia con Jesús