Evangelio del día (Domingo 26 de septiembre de 2021)

 Evangelio según San Marcos:

Juan le dijo: "Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu Nombre, y tratamos de impedírselo porque no es uno de los nuestros". Pero Jesús les dijo: "No se lo impidan, porque nadie puede hacer un milagro en mi en Nombre y luego hablar mal de mí. Y el que no está en contra de nosotros, está con nosotros.
Les aseguro que no quedará sin recompensa el que le de un vaso de agua por el hecho de que ustedes pertenecen a Cristo.
Si alguien llegara a escandalizar a uno de estos pequeños que tienen fe, sería preferible para él que le ataran al cuello una piedra de moler y lo arrojaran al mar. Si tu mano es para ti ocasión de pecado, córtatela, porque más te vale entrar en la Vida manco, que ir con tus dos manos a la Gehena, al fuego inextinguible. Y si tu pie es para ti ocasión de pecado, córtalo, porque más te vale entrar lisiado en la Vida, que ser arrojado con tus dos pies a la Gehena. Y si tu ojo es ocasión de pecado, arráncalo, porque más te vale entrar con un solo ojo al Reino de Dios que ser arrojado con tus dos ojos a la Gehena, donde el gusano no muere y el fuego no se apaga (1).
Palabra de Dios. Marcos 9, 38-43.45.47-48 
(1)Is. 66, 24 



El que no está contra nosotros

En el Evangelio de hoy, Marcos nos muestra a Juan acusando con Jesús a alguien que no siendo del grupo de discípulos que lo solían acompañar, predicaba y expulsaba demonios en su Nombre. Sin embargo, lejos de enojarse con aquella persona, él la defiende diciendo a sus discípulos "No se lo impidan", porque "el que no está contra nosotros, está con nosotros".
Muchas veces entendemos nuestra Iglesia Católica como la única cierta, menospreciando la fe de los demás; lo cierto es que en la Iglesia Católica hemos encontrado la visión más cercana a nuestra concepción de Dios, pero eso no significa que somos los "dueños" de Dios, los únicos que poseemos la verdad absoluta y el resto están todos equivocados. Existen sectas de doctrinas peligrosas, es verdad, que deforman nuestra fe cristiana; pero también existen otras Iglesias, creencias, fe que han buscado a Dios a través de su cultura y tiempo, y lo perciben de un forma distinta a la nuestra... Dios tiene infinitas formas de revelarse a la humanidad.
El ser cristianos católicos no nos da derecho a despreciar las distintas creencias y culturas; muy por el contrario, debemos respetarlas y descubrir en ellas el obrar del Dios vivo que quiso quedarse entre nosotros. Dios es Padre de todos los pueblos, de todas las razas, de todas las personas por igual; a todas les ofrece su gracia y misericordia, a todas ama y por todas dio su vida en la Cruz. 
Y no sólo las diferentes religiones del mundo. Existen infinidad de asociaciones civiles, fundaciones, ONG que a los largo y ancho del planeta trabajan para dejarnos un mundo mejor. También en ellos está obrando la misericordia de Dios para construir su Reino.
Ser cristiano católico no nos hace superiores a nadie. El Reino de Dios se hace presente entre nosotros con todo su poder, cuando aprendemos a recibir a cada persona con su raza, su credo, su cultura en nuestro corazón como una bendición del Padre, como un hermano y amarnos los unos a los otros como él nos ama.


Seguí sus Huellas en TwitterFacebookYouTube y Pinterest


 

 

Comentarios