Evangelio y Lecturas del día, 27 de febrero de 2022

 El tesoro de bondad de nuestro corazón

Primera Lectura

Lectura del Libro del Eclesiástico:

Cuando se zarandea la criba, quedan los residuos;
así los desechos de un hombre aparecen en sus palabras.
El horno pone a prueba los vasos del alfarero,
y la prueba del hombre está en su conversación.
El árbol bien cultivado se manifiesta en sus frutos:
así la palabra expresa la índole de cada uno.
No elogies a nadie antes de oírlo razonar,
porque allí es donde se prueban los hombres.

Palabra de Dios, Eclesiástico 27, 4-7

Salmo responsorial

R/ Es bueno dar gracias al Señor.

Es bueno dar gracias al Señor,
y cantar, Dios Altísimo, a tu Nombre;
proclamar tu Amor de madrugada,
y tu fidelidad en las vigilias de la noche. R/

El justo florecerá como la palmera,
crecerá como los cedros del Líbano:
trasplantado en la Casa del Señor,
florecerá en lo atrios de nuestro Dios. R/

En la vejez seguirá dando frutos,
se mantendrá fresco y frondoso,
para proclamar qué justo es el Señor, 
mi Roca, en quien no existe la maldad. R/

Segunda Lectura

Lectura de la Primera Carta de San Pablo a los cristianos de Corinto:

Cuando lo que es corruptible se revista de la incorruptibilidad y lo que es mortal se revista de la inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra de la Escritura: La muerte ha sido vencida ¿Dónde está, muerte, tu victoria? ¿Dónde está tu aguijón? Porque lo que provoca la muerte es el pecado y lo que da fuerza al pecado es la ley. ¡Demos gracias a Dios, que nos ha dado la victoria por nuestro Señor Jesucristo!
Por eso, queridos hermanos, permanezcan firmes e inconmovibles, progresando constantemente en la obra del Señor, con certidumbre de que los esfuerzos que realizan por él no serán vanos.

Palabra de Dios, I Corintios 15, 54-58

Evangelio según San Lucas

Les hizo también esta comparación: "¿Puede un ciego guiar a otro ciego? ¿No caerán los dos en un pozo? El discípulo no es superior al maestro; cuando el discípulo llegue a ser perfecto, será como su maestro. ¿Por qué miras la paja que hay en el ojo de tu hermano y no ves la viga que hay en el tuyo? ¿Cómo puedes decir a tu hermano: Hermano deja que te saque la paja del ojo, tú, que no ves la viga que tienes en el tuyo? ¡Hipócrita! saca primero la viga que tienes en el tuyo, y entonces verás claro para sacar la paja del ojo de tu hermano.
No hay árbol bueno que dé frutos malos, ni árbol malo que dé frutos buenos, cada árbol se reconoce por su fruto. No se recogen higos de los espinos ni se cosechan uvas de las zarzas. El hombre bueno saca el bien del tesoro de bondad que tiene en su corazón. El malo saca el mal de su maldad, porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Palabra de Dios, Lucas 6, 39-45


Seguí sus Huellas en TwitterInstagramFacebookYouTube y Pinterest



 


Comentarios